Al rescate de una especie única en Chile

Tras los incendios de 2017, CMPC aumentó la restauración del ruil, pasando de 64 a 311 hectáreas, solo en terrenos de la compañía, agregando además el apoyo a predios de terceros.

La sustitución de pino por esta especie endémica de la Región del Maule y el aumento del área de conservación y rescate del ruil en predios de la compañía y de terceros, son algunas de las estrategias desarrolladas desde CMPC, para proteger y propagar el ruil, Monumento Nacional desde 2007 y que desde 1995 está prohibida su corta.

Es así como a la fecha existen unas 2.000 plantas que ya se han propagado y plantado en diferentes etapas y lugares que se han seleccionado, con seguimiento y protección para mantener su sobrevivencia. “Esto fue definido tanto por el equipo de Darwin Maule, quien asesora en monitoreo de Área de Alto Valor de Conservación, y el equipo de la Universidad Austral de Chile, quienes asesoran en programa de restauración”, explica Alamiro Navarrete, encargado de Biodiversidad de CMPC.

Son 100 kms de extensión, entre Cauquenes y Curepto, de unos 40 kms de ancho, el único territorio donde habitaba el ruil, especie endémica de la Región del Maule, Chile, por lo que no existe en ningún otro país ni en ninguna otra zona del territorio nacional.

En ese lugar, aproximadamente el 50% de las 350 hectáreas totales del territorio nacional de ruil resultaron menos afectadas –y por lo tanto tienen mayores posibilidades de sobrevivencia- tras los incendios rurales de 2017. 

En la conservación y recuperación de la especie se enfoca actualmente CMPC, con el objetivo de mantener el equilibrio del ecosistema con que se trabaja, y la vez de dar valor para la comunidad y el entorno. 

Tras los incendios, la compañía incrementó su plan de rescate del ruil, tanto en sus predios como en los de terceros, en conjunto con el Diálogo Forestal Nacional y Conaf. Solo en sus terrenos, la compañía tenía inicialmente proyectado –antes de los incendios- trabajar 138 hectáreas en la conservación de la especie en un sector declarado por CMPC como Áreas de Ato Valor de Conservación (AAVC), es decir, que no se pueden usar productivamente, solo tiene como objetivo la recuperación y protección de árboles nativos. 

Es así como luego de los incendios de 2017 la compañía aumentó la restauración de la especie, pasando de 64 a 311 hectáreas, solo en terrenos de CMPC.

“Esto representa más de cinco veces más teníamos de ruil antes de los incendios forestales”, destaca Alamiro Navarrete.

 

Incendios y sobrevivencia

El especialista agrega que “los incendios de 2017 afectaron en diferentes intensidades la totalidad del área, por lo cual inmediatamente controlado el siniestro, se iniciaron las actividades de mitigación para evitar principalmente daños mayores al suelo producto de la erosión, ya que había quedado en muchos sectores completamente desprotegido”.

Además, dada la poca disponibilidad de semillas tras los incendios, ese mismo año se inició una propagación en vivero, que resultó en 1.200 plantas de ruil que se llevaron a terreno. 

“A la fecha los monitoreos han determinado que prácticamente la totalidad de los individuos de ruil afectados por el incendio permanecen vivos, y eso se evidencia en la abundancia de rebrotes que hoy tienen. Las plantaciones establecidas tienen sobre un 90% de sobrevivencia”, comenta Alamiro Navarrete.

Cabe señalar que para asegurar la sobrevivencia y éxito de las plantaciones, a cada planta se agrega un protección lateral para evitar la llegada de radiación directa a la planta, se agrega gel en el lugar donde se planta, para aumentar la retención de humedad, y fertilizante para mejorar el crecimiento.

 

Sustitución de pino por ruil

Las áreas de extensión comprenden terrenos que la compañía destinaba a plantaciones de pino, que tenían algunos ruiles aislados por regeneración natural. “Recién llevamos dos años y ya tenemos plantaciones de ruil. Hemos cercado todo el perímetro para aislar de los animales, hemos eliminado toda la regeneración de pino que venía. Esto ha sido un trabajo duro y el mayor desgaste que hemos tenido hasta ahora. Es un trabajo conjunto con la Universidad Austral de Valdivia, que nos apoyan con las propuestas y el monitoreo de las áreas de restauración, y con la Universidad de Talca, que nos apoyan desde ya hace tiempo en el monitoreo de nuestras AAVC”, explica el encargado de Biodiversidad de la compañía.

Los incendios activaron la germinación masiva de semillas pino, por lo cual durante el año 2018 se hizo control de regeneración de pino a la totalidad de la superficie en restauración, con presencia de regeneración, que correspondió a unas 200 hectáreas.

Nuevamente es necesario volver a controlar la regeneración de pino en aproximadamente 40 hectáreas, se pretendemos finalizar en noviembre de 2019.

 

Trabajo con la comunidad

Respecto al apoyo en la restauración de ruil en predios de terceros, en conjunto con el Diálogo Forestal Nacional y en coordinación Conaf, se está avanzando, en específico, con el fundo La Montaña.

“Primero hay que elaborar y obtener la aprobación de un plan de manejo de preservación para poder intervenir el área, aunque sea para eliminar malezas. Ahora estamos en medio de ese proceso legal, para luego iniciar actividades de restauración, en que lo primero es eliminar toda la regeneración de pino que tenemos”, comenta Navarrete.

En ese sentido, se espera que este proceso continúe avanzando, porque ellos no cuentan con los recursos ni el conocimiento técnico para realizarlo “necesitamos una alianza entre todos los entes, que nos ayude a poder preservar este patrimonio chileno mundial que tenemos”, señala Rodrigo Azócar, propietario del fundo La Montaña.

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