Alianza entre Socabio y CMPC fue en ayuda de 300 familias afectadas por los incendios rurales de Biobío y Araucanía, Chile

Invernaderos, bodegas, gallineros y establecimiento de praderas fueron algunos de los aportes que la empresa y la Sociedad Agrícola de Biobío A.G de Los Ángeles entregaron para beneficiar a los agricultores afectados en la última temporada de verano. 

Cientos de familias de sectores rurales de las regiones de Biobío y La Araucanía vivieron dramáticos momentos con los incendios rurales ocurridos esta temporada y que dejaron en total 431 mil hectáreas afectadas por las llamas y 26 fallecidos. Sumándose que cosechas, maquinarias agrícolas, animales, bodegas y casas sucumbieron ante la voracidad de las llamas.

En el marco del programa “Reconstruye – Restaura” para la reactivación rural, surgió una alianza entre CMPC y la Sociedad Agrícola de Biobío A.G de Los Ángeles (Socabio) para apoyar a las pequeñas economías familiares que se vieron afectadas por los incendios. En total, 300 proyectos se ejecutaron en cuatro líneas de desarrollo: construcción de gallineros, invernaderos, bodegas, siembras de cereales y establecimiento de praderas.

En agosto comenzaron las entregas en sectores rurales de las comunas de Los Ángeles, Yumbel, Santa Juana, Nacimiento, Renaico, Lumaco, Capitán Pastene, Victoria, Inspector Fernández, Collipulli y Mulchén, Chile, en un proceso que culminará durante este mes. Así, este miércoles se realizó una visita a distintos agricultores beneficiados en Santa Juana. 

“El levantamiento de estas familias se hizo caso a caso, a través de nuestro equipo territorial que identificó a las personas que habían tenido algún grado de impacto con los incendios y al mismo tiempo trabajamos en cuáles eran las ayudas que necesitaban para poder volver a levantarse. Ahí surgió esta idea de trabajar con estas familias”, destacó Ignacio Lira, gerente de Asuntos Corporativos Bosques de CMPC.

Desde Socabio, su presidente, José Miguel Stegmeier, agregó que “tenemos un sentimiento de felicidad y orgullo de poder hacer esta campaña, porque efectivamente hace unos meses estábamos con mucha tristeza, con mucha pena, por lo que estaba ocurriendo, sobre todo en este sector”. El dirigente gremial puntualizó también que “Santa Juana fue la comuna más afectada, donde se quemaron muchas hectáreas, pero lo más grave de todo es que mucha gente quedó prácticamente en la ruina y esta campaña que ayudó a tantas familias a las que llegamos, nos devuelve un poco el optimismo de que se puede seguir trabajando en conjunto con el mundo rural, agricultores y forestales, y generar esta dinámica que puede significar que las familias puedan tener un mejor estándar de vida”.

El renacer de Santa Juana

Cada uno de los 300 proyectos aprobados consideró la inversión individual de hasta $1.500.000 y benefició a vecinos de 11 comunas del sur de Chile, entre ellas Santa Juana, Región del Biobío. Flor Aravena, del sector San Jerónimo Malal de Santa Juana, recuerda con dolor los días en que a su sector llegó el fuego. Animales, bodegas, plantaciones y casas sucumbieron ante las llamas. Incluso fallecieron vecinos. Ante este triste panorama, todas las ayudas fueron bienvenidas, en su caso, una bodega.   

“Esto es muy importante para mí, así como para cada vecino que recibió este aporte y que salió beneficiado. Es un beneficio grande para cada uno de nosotros para poder guardar nuestros productos, pues ya viene después el tiempo de cosecha. Quiero agradecer grandemente a las personas que se hicieron presentes desde el primer día del incendio, ayudándonos de distintas maneras, con forraje para nuestros animales, para nuestras aves, fue llegando alimentación, entonces eso fue una gran bendición”, señaló Flor.

El caso de Elsa Mora, del sector Espigado Malal de Santa Juana, también fue dramático. El fuego consumió su casa, su vehículo y plantaciones. Junto a su marido, lentamente ha dejado atrás las secuelas de los incendios y por lo mismo valoró el gallinero, entregado por el programa que le permitirá criar sus 40 gallinas.

“Estoy muy agradecida porque voy a tener bien a mis gallinas y ya no me voy a pegar más en la cabeza porque el otro gallinerito era bajito, entonces estoy muy agradecida por todo esto. Mi esposo fue a una reunión y por ahí, como él está anotado en la junta de vecinos, entonces por eso le gestionaron. Voy a hacer los nidos para que pongan huevos y otra cosita para los pollitos, hacer una división al medio, para los pollitos más chicos. Estamos muy agradecidos de esto” comentó Elsa Mora