Colegio San Jorge lanza nuevo proyecto educativo para Laja
Uno de los establecimientos educacionales más tradicionales y reconocidos en la Región del Biobío, el Colegio San Jorge, lanzó su nuevo proyecto educativo, el cual se centra en entregar una formación íntegra y cristiana a los niños y jóvenes de la comuna de Laja. Tras más de un año de planificaciones, en el que también se llevó a cabo una remodelación de infraestructura, el establecimiento pasó a ser de privado a particular subvencionado, para así abrirse a toda la comunidad.
El objetivo de este nuevo proyecto es que los estudiantes se desarrollen en un ambiente respetuoso, sustentable y de buen trato, y que desde ahí construyan su camino para tratar de llegar a la educación superior. Todo esto, acompañado de la moderna infraestructura que se construyó durante el último tiempo, la que les permitirá a los alumnos poder explorar distintas áreas de la educación en profundidad, como lo son la ciencia, el arte o la música.
Este colegio fue administrado durante 40 años por CMPC, pero con el objetivo de alcanzar una mayor especialización en el área educativa, decidió traspasar esta misión a una institución experta. Es así como la Fundación Juan XXIII –perteneciente a la Diócesis Santa María de Los Ángeles- asumió este desafío para dar continuidad al colegio, oportunidad que permitió generar un nuevo proyecto educativo.
En la ceremonia de lanzamiento de este nuevo proyecto educativo, el monseñor Felipe Bacarreza, presidente del Consejo de Administración de la Fundación Juan XXIII, dijo que desde la diócesis agradecen a CMPC por haber confiado en ellos para poder hacerse cargo y destacó que ahora el colegio se abrirá a la comunidad, permitiendo así tener más estudiantes. “Es un gran día y estamos muy contentos de poder coronar este traspaso”, dijo.
En el proyecto de traspaso del Colegio San Jorge a la Fundación Juan XXIII, CMPC se propuso entregar el establecimiento con una serie de intervenciones para modernizar su infraestructura y apoyar de esta manera al nuevo modelo educativo. De tal manera que se diseñaron y construyeron 15 nuevas salas de clase, un auditorio, una sala de música, laboratorios de ciencias y computación, un gimnasio y baños, entre otras instalaciones.
Con la certeza que el Colegio San Jorge tendrá un buen porvenir, el presidente de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa, valoró que la Fundación Juan XXIII haya sumado este colegio a su administración y destacó la excelencia académica del establecimiento. “Durante muchos años, nosotros llevamos adelante la gestión del proyecto educativo del Colegio San Jorge. Hace un tiempo atrás, buscamos a quién entregarle el colegio y encontramos a la Fundación Juan XXIII, que aceptó este desafío. Hoy tenemos un colegio renovado, ampliado y abierto a la comunidad, así que estamos muy satisfechos de que el proyecto quede en buenas manos y que este colegio siga siendo un aporte para la comunidad de Laja”, dijo Gazitúa.
Por su parte, el alcalde de Laja, Roberto Quintana, manifestó su satisfacción por mantener el establecimiento para la comuna: “Me parece muy importante que este colegio se sume, y ahora con gratuidad, a los de nuestra comuna, ya que siempre se ha destacado por su excelencia académica y exigencia. Se agradece que CMPC haya hecho este gesto y que haya traspasado el colegio a la Fundación Juan XXIII”. También, Quintana destacó la importancia de la educación y dijo que “es la única forma en que se acorte la brecha entre rico y pobres”.
En su intervención, el seremi de Educación de la Región del Biobío, Felipe Vogel, destacó la importancia de contar con nuevos establecimientos gratuitos en la provincia. “Hoy, este colegio pasa de ser particular a gratuito, lo que es sumamente importante. El establecimiento se abre a la comunidad y todos los estudiantes que quieran podrán postular y ser parte de esta comunidad educativa, tan representativa para la comuna de Laja y para la región”, dijo.
Creado en 1981 para satisfacer la demanda de las familias de la Planta Laja de CMPC, el colegio San Jorge se ha destacado por su excelencia académica. Con resultados sobresalientes en las pruebas Simce y de selección universitaria, el nuevo modelo de enseñanza del establecimiento tendrá un sello valórico cristiano.