Empresas CMPC eleva sus metas de mitigación climática
El gerente general de la compañía, Francisco Ruiz-Tagle, en entrevista con El Mercurio afirma que CMPC debe prepararse para tener “una operación sustentable durante los próximos cien años”.
En Nueva York, el 17 de julio, el gerente general de CMPC, Francisco Ruiz-Tagle, intervino en un foro de Naciones Unidas que hace seguimiento a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 objetivos. El máximo ejecutivo de la compañía del grupo Matte habló en representación de 11 empresas forestales que participan en el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), organización global que reúne a los CEO de más de 200 empresas que trabajan para adoptar acciones de sostenibilidad y en la cual la Papelera y Masisa son las únicas chilenas.
En esa oportunidad, Ruiz-Tagle presentó la hoja de ruta que fijó este grupo de compañías —entre las que figuran gigantes como Stora Enso e International Paper—, y que incluye acciones concretas, ligadas a 6 objetivos de la agenda que definieron como prioritarios, porque para este sector serían más efectivos para ayudar a limitar a 1,5 °C el aumento de la temperatura a nivel global.
“Adoptamos formalmente esos objetivos”, dice Ruiz-Tagle a un mes y medio de esa presentación e instalado en la oficina que empezó a usar justo hace un año, cuando asumió a la cabeza de CMPC. Agrega que este plan implica que en un plazo que no debiera superar los próximos diez años, a 2030, transformarán los procesos industriales de sus 47 plantas en 8 países.
“La consecución de estas metas al 2030 nos parece un plazo prudente. Es un desafío importante que va a requerir inversiones y cambios para alinearlos con la meta de lucha contra el cambio climático”, asegura el ejecutivo -en entrevista con El Mercurio- y detalla que van a reducir en 50% las emisiones de gases al 2030, con foco en las operaciones de celulosa en Chile y Brasil, que son las más grandes; bajar en 25% el consumo de agua en sus procesos a 2025 y ese mismo año eliminar por completo los residuos (lodos del proceso de la celulosa y cenizas) que actualmente depositan en vertederos, algo que ya lograron en Brasil.
Para cumplir este objetivo la compañía sustituirá dentro de los próximos cinco años combustibles fósiles por biomasa, hidrógeno o biogás; electrificará equipos y maquinarias; introducirá mejoras y reemplazará procesos para hacerlos más eficientes; renegociará los contratos de compra de energía para que sean 100% renovables; aumentará la recirculación de agua en sus procesos, lo que se sumará a que ya retornan el 90% del agua que usan; incorporarán los desechos de sus procesos a la economía circular, fabricando productos para la construcción, abono y hasta polímeros.
En paralelo, el plan de CMPC incluye incrementar en 100 mil hectáreas la superficie de bosques que destinan a conservación y restauración. Esto implica, dice Ruiz-Tagle, que llegarán a 400 mil hectáreas, extensión equivalente a todas las plantaciones que tienen en Chile y aclara que esto no implicará reducir el patrimonio productivo.
“En marzo próximo la compañía cumplirá cien años y la estamos preparando para que sea una operación sustentable durante los próximos cien años, y esto significa medio ambiente, viabilidad económica y licencia social. Para lograrlo, tenemos que justificar los cambios que hacemos y que sean virtuosos, por eso todos estos planes de sostenibilidad serán parte importante de la definición estratégica de CMPC y, por lo tanto, de sus inversiones”, asegura Ruiz-Tagle. Añade que el impacto de la guerra comercial sobre los números de la empresa, que a junio redujo su utilidad en 50%, principalmente por la caída del precio de la celulosa, no alterará esta decisión porque responde a una mirada del negocio en el largo plazo.
Mas detalles del articulo en el Mercurio aquí