Marcelina Huentecura: Rescatar las raíces a través de la platería

Marcelina Huentecura (29) es artesana en platería mapuche, un oficio que comenzó en su juventud y que con el tiempo le permitió independizarse. Hoy vive con sus dos hijas —de diez y cinco años— en Carahue, Región de La Araucanía, y trabaja en su emprendimiento, la joyería Ülcha Küyen o “luna joven” en mapudungún, confeccionando anillos, aros, pulseras, colgantes y otras joyas a pedido, con diseños modernos pero que conservan la identidad mapuche.

Cuando tenía unos 14 años comenzó a participar en diversos cursos relacionados con la cultura mapuche, como cestería, greda e instrumentos, de la mano de una agrupación de artesanos en Carahue. Debido a los estudios, se alejó un tiempo, pero luego —cerca de los 18— volvió para aprender de platería.

“Además de ser mapuche, siempre me ha interesado aprender más sobre mi cultura, me identifico con su cosmovisión. Por otra parte, creo que el destino me llevó a ser artesana. El lado comerciante viene de familia, ya que mis hermanos se dedican mayormente a las ventas. Y la artesanía, propiamente tal, la heredé de mi padre, que realiza tallado en madera”, cuenta Marcelina.

Y a pesar de que intentó desarrollar otro tipo de artesanías, la platería le llamó la atención. “Soy detallista, dedicada, y elaborar joyas me permite trabajar de esta manera y estar tranquila en mi taller”, asegura.

Aprendizaje constante

Luego de varios años en la agrupación, Marcelina siguió su propio camino en este oficio, que también fue mejorando de manera autodidacta, creando finalmente el emprendimiento que le ha permitido sacar adelante a sus hijas.

“Siempre estoy aprendiendo a través del mismo trabajo diario, y también conversando con otras personas que me ayudan a enriquecer el proceso de cada joya”, dice. En este sentido, ha sido importante para Marcelina asistir a reuniones de artesanos y otras actividades que le dan la oportunidad de intercambiar ideas y experiencias. “He ido a Temuco, Punta Arenas, Argentina y Uruguay. En algunos de estos casos a encuentros y, en otros, a dictar talleres de platería mapuche y charlas. He estado vendiendo mis joyas en forma particular y a través de ferias, lo que me permite conocer a futuros clientes. también Facebook me ha servido de plataforma para mostrar mis productos”, detalla.

Este artesana de Carahue además realizó —junto a CMPC— cursos para líderes y emprendedores, lo que, a su juicio, fue bueno para conocer más acerca de cómo desarrollar el negocio. “Estos cursos fueron completos y bien planificados, además los profesores fueron muy profesionales y cercanos con nosotros para resolver todas nuestras dudas”, cuenta.

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