Más de 120 niños participan de las actividades de verano de Ucelandia en el Estadio Papelero

Con el propósito de abrir el Estadio Papelero a los vecinos en beneficio de la actividad física, llega por tercer año Ucelandia a Puente Alto, el programa recreativo que CMPC junto al Club Deportivo Universidad Católica impulsa durante el mes de enero, para entregar momentos de esparcimiento a niños de 4 a 13 años.

Más de 120 niños asistieron al primer día de la tercera versión de los talleres de verano en la comuna de Puente Alto (Santiago, Chile), que en esta ocasión se segmentará en dos periodos de dos semanas cada uno, del 3 al 13 de enero el primero, y del 16 al 27 el segundo.

Juegos pre deportivos y recreativos, dinámicas con agua, muro de escalada, piscina y talleres ecológicos son las actividades que se vivirán en esta temporada. De los 4 a los 6 años, los participantes de “Mini Ucelandia” podrán compartir con otros compañeros en talleres enfocados en manualidades, arte, deporte, ejercicios de motricidad y actividades en la piscina, desde las 9:00 a las 13:00 horas; mientras que los niños desde los 7 a los 13 años participarán de una jornada completa, desde las 9:00 a las 18:00, con almuerzo incluido, en juegos mayoritariamente deportivos y recreativos, además de actividades con agua y en la piscina.

“Para abrir el Estadio Papelero a la comunidad, nace la idea de traer Ucelandia a Puente Alto y poder dar un espacio para que los niños puedan hacer deporte, se recreen y que en vacaciones puedan estar haciendo actividades que no sean frente a la pantalla. Estamos muy contentos de, en este tercer año, poder continuar entregando un espacio a los papás de seguridad y entretención para sus hijos”, señaló Pía Fernández, jefa de vinculación de CMPC, en la inauguración de los talleres.

Con la seguridad, alimentación y esparcimiento como factores primordiales, Ucelandia tiene como misión fomentar y desarrollar el deporte, promoviendo siempre valores en cada acción del programa. “El que se nos repitan cada año los niños significa que el trabajo está bien hecho, que quieren venir. Los niños lo pasan increíble, hacen muchas amistades, se olvidan por dos semanas de los teléfonos, de las pantallas y eso para nosotros que somos profesores de Educación Física es una lucha que tenemos todos los días. Se van muy contentos, cansados pero felices”, comentó el Coordinador General de Ucelandia, Roberto Lizana.

Así lo corroboró Inés Díaz, vecina de Puente Alto cuyo nieto volvió a participar de los talleres de verano: “Es fantástico sobre todo para los niños, se distraen en vacaciones. Segundo año que viene y está fascinado, si no estaría conmigo en la casa, jugando en su PlayStation, y eso no es muy bueno para los niños”.

“Este ya es el tercer año que traigo a mis niñas. Ellos lo pasan bien, se divierten, les gusta venir, de hecho ellas solitas nos piden venir al campamento. Llegan cansadas porque hacen actividades todo el día y despiertan motivadas para venir”, agregó María Macarena Inostroza, madre de cuatro hijas que juntas participan de esta nueva versión de Ucelandia.

Además de ser una instancia para que los niños puedan disfrutar de sus vacaciones, Ucelandia viene a apoyar algunos de los problemas que dejó la pandemia tras las cuarentena, como lo ve Claudia Valdebenito, cuyos dos hijos se sumaron a las actividades en el Estadio Papelero de CMPC: “Es un panorama que no lo tenía en mente y a los niños les va a hacer muy bien para sociabilizar post pandemia, porque les falta mucho integrarse con otros niños”.

Dentro de los participantes, aproximadamente un 35% corresponden a hijos de trabajadores de CMPC en Puente Alto. Es el caso de Francisco González, prevencionista de riesgo de Planta Moldeados, quien por segundo año inscribió a sus dos hijos en los talleres. “Nosotros como trabajadores y papás lo agradecemos. Para nosotros es complicado el tema del cuidado de los chiquillos, como no están en el colegio los tenemos que dejar en algún lado y esta actividad apoya en el sentido de tener un lugar donde ellos puedan disfrutar y nosotros trabajar. Ellos están súper contentos y desesperados por llegar, ni durmieron anoche”, dijo.

Así lo considera también Jocelyn Lavanderos, supervisor de calidad de la Planta Moldeados quien por primera vez llevó a su hija a Ucelandia. “Para nosotros es súper importante contar con estas oportunidades que nos da la compañía. El verano siempre es una temporada más complicada para los papás que estamos en la oficina, así que estas instancias son súper buenas”, comentó.

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