Presidente de CMPC apoya que pueblos originarios tengan escaños reservados y reconocimiento constitucional
“Hay que dejar de hacerse el leso. Hay que entender que hay razones históricas para este problema y que hay compromisos incumplidos”, afirmó el presidente de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa, al intervenir en la instancia Diálogo Permanente, donde conversó durante más de una hora con el senador Francisco Huenchumilla (DC) sobre cómo abordar el conflicto mapuche.
Este fue su primer encuentro, desde que en agosto recién pasado Luis Felipe Gazitúa señaló que CMPC estaba dispuesta a dialogar de todos los temas y con quién sea necesario sobre el conflicto mapuche; a lo que el senador Huenchumilla contestó que si él fuera Presidente de la República, llamaría de inmediato al ejecutivo y lo sentaría en una reunión con el Ministro del Interior.
Durante el encuentro, conducido por el ex director de la Conadi, Jorge Retamal, ambos personeros fueron sometidos a cerca de 20 preguntas, más algunas realizadas por la audiencia, donde ambos coincidieron en que en estos momentos se vive una oportunidad histórica para hacerse cargo de los problemas que tienen los pueblos originarios en Chile.
El presidente de CMPC manifestó su más absoluto convencimiento que los pueblos originarios deben contar con escaños reservados, pues “me parece una tremenda oportunidad para renovar la confianza de los pueblos originarios en la institucionalidad de la República y el Estado”.
Además, indicó que está de acuerdo con el reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas, ya que “ayudará a reconocernos como una sociedad multicultural”.
El ejecutivo aclaró que estos mismos planteamientos fueron entregados por la empresa a la comisión asesora presidencial de La Araucanía –conocida como comisión Vargas, ya que fue presidida por el obispo Héctor Vargas-, que funcionó entre los años 2016 y 2017.
El senador por la región de La Araucanía también se mostró partidario de asegurar estos cupos y del reconocimiento constitucional, pero agregó que se debe buscar una solución política, cultural, social, histórica, de seguridad pública y multisistémica al conflicto en la zona, donde el hilo conductor debe ser la política liderada por el Jefe de Estado.
No obstante, enfatizó que “creo que ha faltado voluntad política del número en Chile, del jefe de Estado. Si ese número uno no tiene la voluntad política ningún intendente, autoridad, hombre o mujer, va a poder resolver el tema”.
Respecto a la violencia que se vive en la provincia de Arauco, tanto Gazitúa como Huenchumilla fueron tajantes en condenarla. El primero sostuvo que “la violencia en La Araucanía es como la fiebre en un enfermo: cuando uno tiene fiebre eso es un síntoma de que el organismo esta con algún problema. Si la fiebre sube, quieres decir que no está tratado el fondo del tema, hay que ir al fondo de los problemas sin eludirlos”.
Añadió que “esto requiere mucha más voluntad política transversal. Aquí lo que se requiere en el fondo es recuperar la dignidad del pueblo mapuche y apuntar a su prosperidad económica y social. El pueblo mapuche requiere dignidad”.
Al respecto, Huenchumilla enfatizó que “los dirigentes no sólo tienen que condenar la violencia, sino que tienen que buscar una explicación de por qué se llega a la violencia, de por qué pasa lo que pasa para no equivocarse” en las medidas que se tomen y buscar los remedios adecuados.
Más aún, Gazitúa afirmó que “lamentablemente los porfiados hechos indican que para los últimos gobiernos, para ninguno de ellos, el tema de La Araucanía ha sido prioridad. No he visto que este sea un problema con una mirada de Estado, salvo lo que se avanzó en la comisión del obispo Vargas y la gestión inconclusa que dejó el ex ministro Alfredo Moreno, por lo menos yo en los último años no he visto que haya una mirada de Estado de largo plazo que aborde la situación”.
Explicó que no es una crítica a los gobiernos en particular, sino que “al no haber una política de Estado de largo plazo, la duración de los gobiernos y de las autoridades políticas no ayuda mucho a resolver un problema complejo, que tiene muchas aristas y con autoridades que duran 4 u 8 años”.
“Este es un tema que, probablemente, tomará muchos años en resolverse”, recalcó el ejecutivo.
“En La Araucanía hay espacios para todos, no sobra nadie, no sobramos las forestales ni la gente de La Araucanía. Estoy de acuerdo en que nosotros tenemos que ser factor de desarrollo más profundo, con un rol más activo y con un rol más involucrado”, sostuvo Gazitúa.
Finalmente, el presidente de CMPC ratificó que “el diálogo es el camino y nosotros estamos disponibles para conversar, de cualquier tema, con cualquier interlocutor, en cualquier lugar. El camino es escucharnos y dialogar”.