Restauración en el Negocio Forestal
A partir de 2006 en Chile y en 2009 en Brasil, CMPC ha realizado trabajos de recuperación de especies nativas en los centros de cultivo en Carlos Douglas y Forestal Celulose Riograndense.
Desde entonces, se han recuperado 57 especies nativas. El trabajo diario realizado en los viveros de CMPC consiste en buscar solución a problemas que afectan a las especies, como recuperar especies que se encuentran en peligro de extinción. En este sentido, CMPC ha aportado a buscar una solución a la enfermedad que seca las ramas de las araucarias y recuperar el toromiro (arbusto endémico de la Isla de Pascua extinto en dicha zona) entre otras iniciativas. En Brasil, se ha contribuido en ayudar a mantener viva la producción de gaitas con madera de eucalipto certificada, parte esencial de una tradición musical brasileña.
El trabajo de recuperación comenzó a realizarse en 2006, cuando el Jardín Botánico de Viña del Mar entregó a CMPC seis ejemplares de toromiro para ser protegidos y para realizar análisis preliminares. Bajo ese fin, la empresa trabajó en conjunto con la Universidad Católica de Chile, alianza que permitió que los buenos resultados llevaran a que en 2013 la compañía firmara un convenio con la Corporación Nacional Forestal de Chile (CONAF), para reintroducir la especie en la isla y así devolverle a la cultura Rapa Nui el árbol con el que sus antepasados confeccionaban arte sacro.
En el vivero Carlos Douglas se producen anualmente cerca de 800 mil plantas nativas y ornamentales de diferentes especies. Para alcanzar dicho número, en él existen diversos procesos y mecanismos tecnológicos de alta calidad, como invernaderos con control ambiental automático, equipos mecanizados para la siembra o una máquina única en Chile y Latinoamérica para el transplante de plantas, proveniente de Holanda y totalmente automática.
En Chile, Forestal Mininco tiene el compromiso de una buena gestión ambiental, como parte esencial del negocio forestal. Es por esta razón que la empresa ha asumido la responsabilidad de proteger y cuidar el patrimonio con especial énfasis en la protección y conservación de la biodiversidad y servicios ecosistémicos.
En el año 2018 se inició la restauración de las áreas de alto valor de conservación (AAVC) con los Ruiles en Empedrado (139 hectáreas) y los Hualos en Loanco (704 hectáreas) ubicadas en las comunas de Empedrado y Constitución, que fueron afectadas por los mega incendios sufridos en la temporada del año 2017.
El Ruil (Nothofagus alessandrii) es una especie endémica, que se encuentra definido como una reliquia biológica, declarado Monumento Natural en 2007 y estando prohibida su corta desde desde 1995. Además, esta especie está clasificada como una especie en peligro de extinción y rara (D.S. 151_2007)
El Hualo (Nothofagus glauca) es una especie endémica y clasificada como vulnerable y casi amenazada (D.S. 42_2011).