Softys lanza empaque 100% de papel y reciclable para la marca Elite
Alineado con las metas de sostenibilidad de CMPC, Softys está trabajando en un camino hacia la economía circular y recientemente anunció también su compromiso de certificar como reciclables los envoltorios y envases de plástico de sus productos fabricados en Chile.
Tras más de un año de investigación y pruebas, a través de su marca Elite, Softys –filial de productos de higiene y cuidado personal de Empresas CMPC- lanzó esta mañana el primer papel higiénico del mercado chileno con un empaque 100% papel, reciclable y biodegradable, transformándose en líder en innovación sostenible en la industria de consumo masivo en América Latina.
En un acto que contó con la presencia de la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, el presidente de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa, y el gerente general de Softys, Gonzalo Darraidou, la compañía de consumo masivo dio a conocer el nuevo envoltorio 100% papel y sin adhesivo para el papel higiénico de su marca Elite.
En la ocasión, la ministra del Medio Ambiente visitó -junto a los directivos de la compañía- la planta de Softys Chile en Talagante, en la Región Metropolitana, donde pudo conocer el proceso de fabricación de Elite Envase de Papel y algunas de las otras acciones que la compañía está implementando para cumplir con sus ambiciosas metas medioambientales.
En la instancia, la cual contó con todas las medidas de seguridad y aforos adecuados, según la contingencia del Covid-19, la ministra Schmidt realizó un recorrido por la planta de Softys y conoció la línea de producción de este nuevo empaque, el cual se lanza en una primera instancia en el mercado chileno, para luego llegar a los demás mercados de la región en donde se encuentra presente la compañía.
Este hito de Softys y su marca Elite se enmarcan dentro de los pilares de la Estrategia de Sostenibilidad 2020-2023 de la compañía y con especial énfasis en la innovación en calidad de los productos y en hacer de la sostenibilidad un atributo clave del valor de las marcas.
Por esa razón, la compañía busca responder a un consumidor más empoderado, conscientes y exigente con los productos y las marcas. Esta acción, además, es parte del trabajo que Softys está llevando a cabo con el objetivo de trazar un camino hacia la economía circular.
El presidente de CMPC y Softys, Luis Felipe Gazitúa, señaló que “entendemos que el aporte medioambiental de nuestros productos no estaría completo, si no nos preocupamos también de sus huellas e impactos en los procesos de elaboración, distribución y comercialización”. A lo que luego agregó que, “teníamos pendiente lo que estamos haciendo hoy, ofrecer a las personas la posibilidad de acceder a un producto que ofrezca estas garantías de sostenibilidad y circularidad desde su embalaje. Ojalá las personas destinen este papel de su envoltorio al reciclaje”.
Por su parte, la Ministra de Medio Ambiente, Carolia Schmidt, tras el recorrido por la planta, señaló que “para conseguir un Chile circular sin basura, que nos lleve a alcanzar un desarrollo sustentable, inclusivo y resiliente al clima, requerimos del trabajo de todas y todos, por lo que valoramos los esfuerzos del mundo privado por impulsar la innovación y promover nuevos diseños que eviten la generación de basura y que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas”.
Por su parte, Gonzalo Darraidou, gerente general de Softys, señaló que “nuestro propósito es desarrollar marcas que entreguen el mejor cuidado para las personas, por eso la sostenibilidad es clave en la construcción del valor de nuestras marcas. Los consumidores esperan un producto, servicio o experiencia superior, pero también quieren que las empresas entreguen un aporte significativo, que contribuyan al bien común y que, finalmente, generen un impacto positivo en la sociedad y en el mundo”.
La innovación es un pilar fundamental en el negocio de Softys, por eso se trabajó en un proceso de un año y medio en pruebas para dar a conocer este producto biodegradable. Se trata de un formato de nueve rollos, doble hoja, que se suma a la oferta de la marca Elite, con la misma suavidad y calidad de siempre, pero que además cuenta con todos estos nuevos atributos. Un papel higiénico biodegradable y cero residuos, desde su empaque hasta el tubete del rollo, que se degrada en 90 días en un 90%, gracias a que se reemplazó el plástico por el papel y a que no se utilizan adhesivos.
Camino a la Economía circular
Softys está colaborando para que como país tracemos un camino hacia la economía circular, por lo que recientemente anunció también su compromiso de certificar como reciclables los envoltorios y envases de plástico de sus productos fabricados en Chile, lo que comenzará a concretarse a partir de este mes, partiendo con las líneas de papel higiénico y servilletas.
Softys Chile forma parte del Acuerdo de Producción Limpia (APL) para eco etiquetado de envases, con el sello Elijo Reciclar, iniciativa que está ayudando a concientizar a los consumidores sobre la correcta segregación y valorización de los embalajes y envases. De hecho, el 98% de sus envases y embalajes primarios -los que llegan directamente al consumidor- se pueden reciclar.
En cuanto a la producción de Softys, cabe mencionar que aproximadamente 50% de las fibras usadas en la fabricación de papel en los productos de Softys son recicladas (papeles reciclados) y el otro 50% son de fibras de celulosa certificada FSC, lo que asegura que provienen de proveedores con Manejo Forestal Sostenible.
La calidad y el cuidado son pilares centrales para las marcas de Softys, por lo que en la fabricación de sus productos no utilizan parabenos, metales pesados, benceno, productos químicos organoclorados, bifenilos policlorados y otros solventes peligrosos.